jueves, octubre 05, 2006

Comics




Durante mi luna de miel

con la droga

Caronte me llevaba de paseo

en un taxi fino y rojo.

Yo nunca bajaba las ventanas

ni permitía que me pidieran dinero en los semáforos.

Después, todo pasó.

De ese tiempo me queda

un beso frío en el hígado

y cierta arqueología

en la paranoia.




Fabián Casas