El enemigo

El enemigo esta detras de la puerta. Sabes que todo puede terminar en un instante. El enemigo te persigue, conoce a la perfección la meta para la que fue enviada. El enemigo, si tiene que acabar con tu vida, lo hará sin dudarlo, por puro instinto, por amor. El discurso escrito en su interior como palabras talladas en piedra, como mandamiento que hace de su persecución una misión sagrada.

Judas, el enemigo y traidor por antonomasia, comenzó, siguiendo el pensamiento anterior, a ser reivindicado a partir del Siglo XX. Así, en el año 1944, Jorge Luis Borges publica el cuento Tres versiones de Judas en el cual un teólogo sostiene que Dios no se encarnó en Cristo, sino en Judas. En 1955 Juan Bosch escribe Judas Iscariote el calumniado y revisa la tradición evangélica sobre el personaje, presentándolo como víctima de una interpretación errónea de los hechos. En el año 2006, esta lectura positiva de Judas cobra nuevos bríos con la publicación en abril de la traducción del Evangelio de Judas, un texto gnóstico que data posiblemente del siglo II. Según este texto, el propio Jesucristo pidió a Judas que lo traicionara.

El enemigo esta detrás de la puerta. Te mira y espera el momento justo, para dar el golpe certero. No hay nada que sepas, ninguna palabra, ningún arte marcial que pueda evitarlo. Los primeros auxilios llegarán tarde y vos ya serás otro. El olvido no será otra cosa más que el hematoma del golpe que se irá con el tiempo.

N.